sábado, 11 de enero de 2014

A tus piernas

¡Cuántos universos
residen en tus piernas!
Eterno y constante andamiaje de luces,
de gemas que gritan
un aleteo sigiloso
y en medio,
mi tacto que suena
ante los cascabeles
que llevas cuando pasas.
Me gusta tu piel de avena
y sus caracoles erizados
cuando nos llueven besos desde los ojos,
cuando son nuestras manos
mustias eclosiones de un tiempo que no cesa.
Y en medio de este traslado,
siempre tus piernas,
que se me escurren,
que se me brindan
en un verano sin riendas,
sin espejos,
pero llenas de un centro voraz
como ansioso de mi fuerza más lejana.
Me gustas tanto desnuda
pero también cuando llevas falda
y cuando llevas tacones
y cuando llegas descalza,
siempre viva,
siempre en un huracán de giros
que se me clavan en el vientre
y me van brotando en las mejillas.
Déjame andar siempre así:
descubierto y herido,
siempre colgando
de esos los tantos universos
que tienen, mujer, tus piernas
sólo caracolas, sólo barcas
y en medio yace la noche
a la que acecho con gula.

Alberto Madariaga
(2014)
a Nadia

1 comentario:

  1. Hay que aplaudirte, Alberto, por este magnífico poema con el que abres un año que espero que sea dichoso para ti en lo personal y en lo artístico. Creo haberte dicho anteriormente lo mucho que me gustaba su desenvolvimiento en este tipo de poesía, es algo que parece fácil cuando se consigue, pero solo está al alcance de unos pocos y tú estás entre ellos.

    Un abrazo.

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