martes, 31 de mayo de 2011

Canto de amor.

Ilumíname esta tarde con tu voz...
Mis despavoridos ojos,
van buscando tu nombre,
y mis venas excavan
un silencio profundo como el tiempo,
para poner el cuepo de tu verbo.
Ven, sólo tramonta un alba imaginada
y lléname de ti, de tu presencia,
de los ósculos que nunca me han nacido
de los tiempos de pan,
de las olas de palomas
que en mi plaza discuten
por el paso del viento...
Sólo ven.
Abre el sol en tus dedos
y que me llegue la verdad del verano
en tus labios de aurora
y de jacinto.

Aberto
                 Madariaga
(2011)
de "Bajo el Dosel"

Del amor y la locura

Cuando el amor no es locura, no es amor...
(Pedro Calderón de la Barca)

El Amor sin locura, no es Amor
y sin Amor no existe la locura.
En ambos la coherencia no figura,
ni puede haber cabida a su color.

No puede hallarse un gozo sin dolor,
por mucho que lo quiera la cordura;
lo dulce tiene un dejo de amargura,
dormido en su enigmático sabor.

Si el mar más rebozante de hermosura,
esconde una aridez en su frescor...
¿Por qué no hay que decirse con soltura

que no hay silencio falto de clamor,
que sin Amor no puede haber locura
y el Amor sin locura no es Amor?

Alberto
           Madariaga
(2008)
de "Cancionero"

domingo, 29 de mayo de 2011

Olvídame si puedes...

Arráncame de ti, te desafío...
Olvida cada beso que te he dado
y busca en otros brazos el cuidado,
que borre de tu nombre el nombre mío.

No tiembles. No retractes tu albedrío...
No vuelvas a pensar que me has amado
y piensa en otra boca sin enfado
y rinde en otro lecho el desvarío.

Olvídame mujer. No dejes nada.
Ni sombra, ni suspiro, ni alborada,
ni verso taciturno, ni las redes

que atrapen tu conciencia si es que cedes.
Me dejas, nada digo y mi mirada,
te dice que me olvides... Si es que puedes.

                   Alberto
                       Madariaga
                        (2006)
                           de "Horas de Amor"

sábado, 28 de mayo de 2011

No sobrepeso amor en tu partida...

No sobrepeso amor en tu partida,
la malograda esencia del bosquejo,
porque presiento a veces que te dejo
sin completar su faz la despedida.

Algo quedó durmiendo en la guarida
terriblemente cruel de mi gracejo...
Brilla tu luz, amor, en mi reflejo
para decir palabra adolorida.

No le permito el don de la balanza,
a la secreta voz de la esperanza,
que no se duerme si no deja penas.

¿Ves las estrellas de ansiedad serenas?
Son las nostalgias de mi brava andanza,
que te rebusca en mis maltrechas venas.

Alberto
       Madariaga
(2009)
de "Sombra sin filo"

Déjame ser de ti...

Déjame ser de ti, no digas nada.
No pretendo sangrar tu resistencia,
sin que pruebes la luz de mi presencia
y yo nade en el mar de tu mirada.

Deja que venga a ti... ¿Estás callada
para nunca mostrar correspondencia?
Quiero entonces sentir tu somnolencia,
siendo brasa tu boca de granada.

Deja nacer la luz. La tarde oscura,
con destellos balsámicos depura,
el silencio de amor que nos envuelve.

No vulneres quietud, que no te absuelve
ni tampoco te apresa mi ternura,
que tus brazos libertos se resuelve.

Alberto
         Madariaga
(2011)
Poemas Sueltos.

Poco Importa en el alma...

Poco importa en el alma y la porfía,
que te vayas de mí como has llegado...
Soy un pómulo ardiente y perfumado,
por tu esencia gitana de ambrosía.

Al misterio de ausencia seguiría,
cada huella que deje tu legado...
Puedes irte completa y sin cuidado;
sigues siendo al final, tan sólo mía.

No te amé por la noche, ni a la espera
que las flores de Junio dieran luces,
en concierto sin fin de primavera.

Puedes irte tranquila con lo arcano;
yo me quedo tranquilo -y no de bruces-
es tu mano tan mía en otra mano.

Alberto Madariaga
(2011)
Poemas Sueltos.

viernes, 27 de mayo de 2011

Amor.

No lo sabré y no lo intuyo y tampoco lo acierto,
pero sé que de tus labios rojos,
escapa una paloma.
No lo acierto, ni lo sabré y no lo intuyo,
pero deduzco que debajo del campo de tu seno,
un litoral dormido se traduce
ante mis ojos.
No lo intuyo, ni lo acierto y tampoco lo sabré...
Sólo dio quedamente que te quiero,
sólo tiemblan los basaltos de mi quilla
ante el eco, de tu voz despierta
y qué decir mujer,
y qué decir amor,
del grito sobrehumano,
que sangran mis delirios,
cuando del laberinto de mis labios,
se escapa el minotauro del "Te amo".

Alberto
           Madariaga
(2011)
de "Bajo el Dosel"

miércoles, 25 de mayo de 2011

Al alba.

Esta tarde ya sé que me quieres,
me lo han dicho tus ojos dormidos,
que el silencio es en ciertas mujeres,
una fronda cargada de nidos.
(Jaime Torres Bodet)

Las horas son despiertas cuando duermen
ancladas a la brisa de tu pelo.
Hoy ya eres mía
y todo el aire
y el agua
y el alba
y la brisa
y el céfiro luciente,
son un concierto en par,
una rima sangrante de gaviotas
porque he sabido al fin que estás cercana.
¿Qué lejanos bullicios lanzan mis ojos?
¿Qué tactos no vistos mi olfato escucha?
Todo sabe a tu voz,
todo huele a tu risa,
a la flauta de Junio de tu nombre,
cuando al llegar el alba te descubro
y soy una extensión, una barca en la noche,
un fantasma de luna y filigrana,
en tu palma y tu boca.
En mis labios la esperanza se desnuda y aprende,
en tus ojos el miedo,
sólo espero que muera.
Que se asomen los lirios a mirarte,
en la orilla mojada de mis brazos.

                  Alberto
                      Madariaga
                           (2011)
                       "Bajo el Dosel"

lunes, 23 de mayo de 2011

Amanecer.

Hoy es el día del alba fresca y latitud mojada...
Tiene el verano un rostro,
como de calma ardiente
y las Nereidas viven sobre mi pluma en flor.
Hoy es el alba del día y latitud ignota,
hoy es la sombra un punto,
una orquídea en el oceano del beso
recíproca y cambiante,
serpiente y obsidiana.
Hay una senda hiniesta,
una canasta de piñones ambarinos
y un postulado de jaguares y quetzales
armonizando el cielo de mi frente.
¿Qué se me ocurre entonces?
Sí.
Hoy es la latitud del día y del alba ansiosa,
hoy son las mariposas un intrincado mausoleo
de caracolas y de suspiros,
y yo soy -envuelto en brisa-
un tulipán de anocheceres claros.

Alberto
    Madariaga
          (2011)
de "Bajo el Dosel"

domingo, 22 de mayo de 2011

Magia.

Todo tiene un color tan distinto
pero es tan incierta esa lluvia de camaleones inertes
que me parece mentira, su derroche de espuma.
Pero llegas al alba
y transformas el común del suspiro
en una larga cascada de astrolabios,
donde yo cambio al azul
que sigue siendo azul de lapizlázuli,
y lo convierto en un rojo interminable.
Lo impensable adquiere manos
y las manos adquieren luces y olores
y los olores son un barco sin Octubre
y es Octubre una fiesta entre tu ombligo.
Así es amor, es tan largo mi desvelo.
Así es el nombre que se embriaga en mis adentros
y así es la noche cuando en ella yo descubro
la larga manta ardiente de tu pelo
y ya en la luna,
las formas de tu rostro que me busca
y en las estrellas,
la brasa incontenible de tus ojos.

Alberto
    Madariaga
(2011)
de "Bajo el Dosel"

sábado, 21 de mayo de 2011

Tarde de Miercoles.

A tus ojos huelen las frondas, a tus ojos...
Ha pasado la noche
y todavía palpitan los últimos linderos
de un suspiro a hurtadillas,
de una voz,
de un lejano y ausente cataclismo,
olvidado en tu nombre
y abrasado en el mío.
Es un pentágono vivo tu presencia
y es la noche un concierto de silencios,
donde mi voz escapa hasta la cueva núbil de tu oreja
y mis pupilas hambrientas,
te recrean mil veces,
en sus tripas de mimbre.
Sí que has calado adentro,
sí que me robas calma.
Hace ya días que te busco:
hoy me doy cuenta,
de que te llamo a solas.

                    Alberto
                        Madariaga
                           (2011)
                         del poemario "Bajo el Dosel"

Sortilegio.

Bullen céfiros vivos en mis sienes cansadas...
Tú distante, yo lejos,
todo puebla la niebla
y no son más los ojos sino auroras,
y no son las auroras sino mantos ausentes
que olvidaron el nombre,
ese nombre infinito donde yo te cantaba.
¿Es el alma quien duerme? No lo creo.
Y heme aquí con linterna todavía,
heme aquí despertando,
heme aquí conmoviendo los últimos manteles
para el rosal que lleva la esperanza.
Si tan sólo el tiempo fuera un punto,
marcado en el ocaso y congelado,
si estas ganas fueran ramas de jacinto
y nuestras dos voces,
fueran dos cercanas supernovas
que cierran su desvelo en tibios besos,
¡ay Amada mía, cuánta blonda quietud nos tomaría,
cuánta luz y pasión en nuestros dedos,
prenderían la carne y luego el alma!

Alberto
    Madariaga
       (2011)

viernes, 20 de mayo de 2011

Breve Nota de Amor.

Amada mía:

Puedes irte tranquila porque yo te lo digo.
La llovizna no olvida donde estuvo la flor,
poco importa que partas, si te quedas conmigo
o que olvides mi nombre, si recuerdas mi amor.

Ya verás con las canas, madurez en el trigo
y mis ojos livianos, matizado candor;
estos versos engendro no durmiendo contigo,
pero sé quedamente: tú les das el color.

Lloverán mariposas, si olvidarte consigo
y retoños inciertos, retendrán tu calor
o mis fuerzas cansadas buscarán otro abrigo;

sin embargo es tan vano, el olvido en vapor,
porque puedes marcharte, mas te quedas conmigo,
yo quedarme con otra, siendo tuyo mi amor.

                 Alberto
                       Madariaga
                        (2011)