martes, 15 de mayo de 2012

Nadia.

Qué nueva sensación la que me toma,
a media noche amor y a pleno día.
Es descubrir la blanca melodía,
que vive adormecida entre tu aroma.

Bulle en mi ser la fe, despierta poma
y se convierte al acto en ambrosía,
sin que quizá tu fresca epifanía,
tienda su red de muérdago y paloma.

Pero te siento dentro. Apareces
entre mi lucidez imperturbable
y vuelves y te adentras y estremeces,

los tálamos más hondos de mi vena.
Qué nueva sensación, inenarrable,
cuando es tu voz la mar y yo la arena.

Alberto
     Madariaga
       (2012)

lunes, 14 de mayo de 2012

Niebla y jazmín.

Sólo persiste vivo el eco ausente,
que por la noche lánguida gravita,
sólo el suspiro mustia, que levita
en una flor de guarecida fuente.

Quiero pasar el astro más vehemente,
aquel que en las entrañas me palpita,
que ruge con temor, que pronto incita
a la festividad incandescente.

Sólo persiste en vilo ese sentido,
de pervivencia sorda, de rastrojos,
que estallan en volcánico alarido.

Y bajo de mi cuerpo, tus hinojos,
exhalan su final y tu gemido,
derrama su existencia entre tus ojos.

Alberto
                  Madariaga
(2012)
a Nadia


martes, 1 de mayo de 2012

Te siento.




Cúbreme, amor, el cielo de la boca
con esa arrebatada espuma extrema,
que es jazmín del que sabe y del que quema,
brotado en punta de coral de roca.
(Rafael Alberti)


Es que te siento así cuando te digo,
cuando vuelan mis ojos en los llanos
y son dos brasas vivas estas manos,
que buscan su firmeza entre tu abrigo.

¿Cómo sentirte más si aquí conmigo,
incendias mis latidos más arcanos?
¿Dónde sentirte tanto, si cercanos
son los sentidos tuyos en mi trigo?

Cada palabra alberga tu esperanza,
cada minuto alarga la tardanza
y cada amanecer, tu pervivencia.

Y ya que te retrato con paciencia,
quiero sentir que late mi añoranza,
dormida en el rosal de tu presencia.

Alberto
        Madariaga
(2012)
a Nadia.